miércoles, 29 de septiembre de 2010

Analizando la obra


Obra Mayor



Escrito en conmemoración de la muerte de Beatriz, la nueva vida refleja primer esfuerzo de Dante le describen como un modelo abstracto del amor y la belleza. En esta colección de canzoni temprano, Dante utiliza un enfoque innovador y refrescante, o stil nuovo, en la poesía de amor que iguala la experiencia de amor con una divina revelación espiritual y mística. Il Convivo (El Banquete), es otra colección de canzoni, acompañado por comentario en prosa extensa, que desarrolla poeta utiliza el del nuovo stil. Una América vías sin terminar, De vulgari Eloquentia (La elocuencia de la lengua vernácula) es una discusión teórica sobre el origen de los dialectos italianos y el lenguaje literario y examina cómo se relacionan con la composición de la poesía vernácula, y De Monarchia (en monarquía), un tratado en latín, presenta el poeta de la filosofía política cristiana Paraíso. Divino La Comedia de Dante imaginó describe el viaje por el infierno y el purgatorio para. El Infierno, la popular y ampliamente sección estudiada la mayor parte de La Divina Comedia, narra las experiencias de Dante en el infierno con el poeta romano Virgilio, su mentor y protector.Construido como un gran embudo con nueve descendente salientes circulares, el Infierno de Dante cuenta con una vasta, meticulosamente organizada cámara de tortura en el que los pecadores, cuidadosamente clasificados de acuerdo a la naturaleza de sus pecados, sufren castigos horribles, a menudo representado con la atención a los detalles macabros. Los que reconocer y repudiar sus pecados se les da la oportunidad de alcanzar el Paraíso a través del arduo proceso de purificación, que continúa en el Purgatorio. Un cambio de la razón humana a la revelación divina se lleva a cabo en el purgatorio, un lugar donde los penitentes a la espera de el último viaje al Paraíso continuamente reafirmar su fe y expiar los pecados que cometieron en la tierra. Un sentimiento de amor fraternal, la modestia y la nostalgia de Dios prevalece en el Purgatorio. A pesar de Virgilio en el Infierno, un símbolo de la razón humana, ayuda a entender el pecado de Dante, en el Purgatorio el poeta necesita un guía más poderoso que representa la fe: Beatrice. Por último, el Paradiso, manifiesta el proceso de regeneración espiritual y de purificación necesario para encontrar a Dios, que premia al poeta con el conocimiento perfecto.


Recepción de la crítica

A pesar de la Divina Comedia de Dante causado una sensación inmediata durante su vida, su fama decayó durante el Renacimiento italiano, sólo para ser revivido en el siglo XIX y, sobre todo, del XX. Muchos estudiosos han examinado la unidad estructural del poema, examinar la relación entre el simbolismo y la alegoría medieval en las distintas partes del poema y la exploración de la estrategia de Dante narrativa. Otros se han maravillado de la riqueza parece inagotable formal y semántica del texto poético de Dante. Con su enigmática varias capas de complejidad filosófica y filológica, La Divina Comedia ha recibido especial atención por los críticos, teóricos literarios, lingüistas y filósofos, que han apreciado la obra inmortal, precisamente porque traduce la dura verdad sobre la condición humana en la poesía de una belleza intemporal . La nueva vida desde hace mucho tiempo disfrutaba de la gloria reflejada de La Divina Comedia. La crítica ha sido casi siempre positiva, pero un erudito ha ocasionales excepción a su sensibilidad, encontrando en él una imaginación sobreexcitada y sensibilidad impropia de un gran poeta. Muchos comentaristas han propuesto que Beatriz es un símbolo, a pesar de que no hay consenso. La historia de amor de Dante por su a menudo se toma como una alegoría, sobre todo por los críticos de leer el libro a la luz de sus últimos trabajos.

Información biográfica y de la obra

Dante 1265-1321

(Nombre completo de Dante Alighieri), poeta italiano, prosista y filósofo.

INTRODUCCIÓN

Considerado como uno de los mejores poetas que Italia ha producido jamás, Dante también se celebra como una gran influencia en la cultura occidental. . Su obra maestra, La Divina Comedia (La Divina Comedia) es universalmente conocido como uno de los grandes poemas de la literatura universal. La Divina Comedia se presenta un panorama enciclopédico de las costumbres, actitudes, creencias, filosofías, como piraciones, y los aspectos materiales del mundo medieval. . Más de una summa de la vida medieval, sin embargo, el poema de Dante es una obra magnífica de la ficción con la conmovedora episodios dramáticos y personajes inolvidables.

El verso de Dante colección titulada Vita Nuova (La Vida Nueva), aunque no de la talla de La Divina Comedia, es bien conocido por su exaltación de Beatriz, una figura idealizada que inspiró la poesía de amor impregnada de un matiz religioso ferviente.

Información biográfica

Dante nació en Florencia en 1265. Poco se sabe de su educación temprana, pero los estudiosos suponen que recibió instrucción formal en la gramática, el lenguaje y filosofía en una de las escuelas franciscanas de la ciudad. . A la edad de nueve años, supuestamente vislumbrado Beatriz, una niña de ocho años, y ese encuentro iba a afectar su vida dramáticamente. . Impresionado por su belleza, se enamoró. . Nueve años más tarde volvió a verla, y cuando ella lo saludó, su amor fue confirmada. (Si Beatriz realmente existió y si sus asuntos existencia de hecho han sido temas de debate;. Es generalmente identificado como Beatrice Portinari) Durante su adolescencia, Dante demostrado un gran interés en la literatura y llevó a cabo un aprendizaje con Brunetto Latini, un poeta famoso y prosista de la lengua vernácula italiana, que amplió el conocimiento de Dante de la literatura y la retórica. , Dante se hizo amigo de Guido Cavalcanti, y el poeta Dante ayudó a perfeccionar sus habilidades literarias. En 1283 Dante heredó una fortuna de la familia modesta de sus padres, ambos de los cuales murieron durante su infancia, pero se encargó de organizar de antemano su matrimonio con Gemma Donati en 1285. En 1287 Dante matriculados en la Universidad de Bolonia, pero por 1289 se alistó en el ejército florentino y participó en la Batalla de Campaidino.

La muerte de Beatriz Portinari en 1290 resultó ser un punto de inflexión en la vida de Dante, en última instancia, inspirando su devoción cristiana y la poesía, sobre todo como la mujer ideal que lo lleva a la redención en La Divina Comedia. Afligido por el dolor

Se comprometió al estudio de las obras filosóficas de Boecio, Cicerón y Aristóteles, y escribió poesía con seriedad, estableciendo su propia voz poética en canzoni innovadoras, o poemas líricos.

Dante también se convirtió cada vez más activo en la peligrosa política florentina, alineándose con los güelfos blancos. Los güelfos Negro, con el apoyo de las fuerzas papales, dieron un golpe en 1301 y se establecieron como gobernantes absolutos. Los blancos prominentes, entre ellos Dante, fueron despojados de sus posesiones y expulsados de la ciudad. Dante no regresó, el gasto en sus últimos años en Verona y luego en Rávena, donde murió en 1321.

Dante 1265-1321

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ensayo sobre la;" Divina Comedia "

Por: Javier Hernández

Cuando comienzo a estudiar la filosofía antigua habían obras que, a pesar de no ser estrictamente filosóficas, abrían todo un panorama para que ella se de. Obras como La Iliada, La Odisea, La Eneida, sintetizan de alguna manera la cultura de sus pueblos y de otra manera dan las bases de la cultura venidera. Enfocando, pues, la filosofía como parte de la cultura es indispensable estudiarla en su paralelo con las obras clásicas de la literatura. La obra literaria es como la llave mágica para comprender una época.

Percatándome de la importancia de tales obras, me apresuré a leerlas completamente y no sólo conocerlas de oídas. Así pues inicio mi comentario sobre la Divina Comedia teniendo en cuenta esto: que parte de lo filosófico asumiendo, comprendiendo, aprehendiendo lo literario para remontarse otra vez a lo filosófico.

Lo primero que noté en la obra es el nuevo camino abierto para el cristianismo, una ventana hacia la subjetividad personal que se da como producto de un desgarramiento interno. En primer plano aparece la angustia de una vida sin rumbo, sin salvación, a merced de las fieras. Esto nos revela que la cristiandad nos saca de la subjetividad pagana para llevarnos a la suya, en un proceso de acrecentar más el sufrimiento y el dolor en el mundo, para poner luego e inmediatamente el paliativo. Esta constatación de la miseria humana, que hace del mundo un valle de lágrimas, está mejor e insuperablemente mostrada en los cantos relativos al infierno. Es de pesadilla las descripciones que allí se hace, se pasa por tormento y tormento hacia otros peores. Unamuno nos cuenta que de niño no temía a tales tormentos, más le temía al hecho de no ‘ser’; pero en el infierno el ‘ser’ de los allí castigados se reduce, se empequeñece y se humilla hasta sólo ser para el castigo, para el dolor, el ‘ser’ se hace minúsculo, casi nada. Vivo, cierto, pero para un tormento que no tendrá fin jamás. Este infierno tan universal y plural que recibe desde Papas hasta delincuentes está compuesto de una serie de mitologías, griegas, romanas, judías y cristianas; es un verdadero mosaico, es una síntesis de las zonas más oscuras y horrorosas que las diversas culturas imaginaron y que el florentino sabe conjugar y expresar.

El objetivo de Dante es recorrer todas las esferas, junto al purgatorio e infierno, para arrepentirse de su vida alejada del camino recto, para salvarse. Según se puede inferir, Dante se aparta del camino cuando Beatriz muere y deja de irradiar luz para el poeta; hay hermosas palabras que realmente conmueven en el recuentro entre el afligido Dante y su amada en la cima del monte del purgatorio. El purgatorio es solo un punto de engranaje, lugar necesario para la purificación de los que se arrepienten en el último momento. Esbozado con trazos maestros; pero aún sigue siendo imborrable la imagen del infierno, hace falta otras maravillas para sanar el alma de tal espanto.

Me imagino que canto del paraíso habrá sido el de mayor fama y el más celebrado en la Edad Media. Apuesto que para el hombre del medioevo leer tales líneas habrá sido como la concretización de la iconografía estética y estilística de sus más anheladas esperanzas ultraterrenas. Lo más propio y auténtico de Dante, y de lo que puede llamarse medioevo y cultura cristiana, se encuentran en los cánticos del paraíso. Allí se respira el espíritu de convicción y firmeza con que el hombre vive su fe, a diferencia de la prédica vacua e indiferente de los curas. Los puntos más sublimes del canto al paraíso rozan, alcanzan un sentimiento místico; late con intensidad ese anhelo de fundirse con lo absoluto. Cuando se ve el río de oro salpicado con diamantes, cuando el poeta se olvida de sí en la contemplación de la belleza radiante de Beatriz, cuando por obra de un amor divino el poeta puede por algunos segundos al menos contemplar la esencia divina y luego caer exhausto.

Pero ahora bien, leer la Divina Comedia en pleno siglo XXI, despojado y teniendo otros marcos que el de la época, me lleva a decir que el aterrador pasaje del infierno no ha sido curado por las bellas figuras del paraíso. Es decir, que para nuestro tiempo la creencia y esperanza en un mundo de ultratumba, en un mundo poblado de espíritus puros y criaturas celestiales es una mentira piadosa, cuando en muchos casos una gran mentira. Ya no todos aceptan la imagen del paraíso. “Oh, florentinos cuantos cambios y revoluciones ha habido en el mundo, trashumantes las ideas de los hombres han mudado sin cesar, nuevas concepciones llenan sus cabezas y ellos piensan que son más verdaderas, más convenientes, piensan que progresan”.

El mérito inmortal de Dante es haber puesto ante los ojos de todos lo tiempos la miseria humana, que algo tiene que nos conmueve y aterra aún en nuestros días. Ilustrados los males y vicios, en el rincón más oscuro del infierno los traidores se confunden en la boca del gran Rebelde; ser rebelde, buscar la revolución es de verdad el más grande pecado, querer invertir las Tablas es lo imperdonable. Lo que de manera natural y a la vez sorprendente concluimos de la Divina Comedia es que el Infierno es la vida misma. Hay en esta obra una estructura de permanencia (infierno) y de temporalidad, caducidad, pasajera, histórica (purgatorio, paraíso). El dolor, el sufrimiento, la angustia, la desesperación es lo permanente de la vida, y en el fondo es la vida misma.

El infierno retrata al hombre caído, al hombre que no tiene esperanza, el que no ve ya ninguna mentira piadosa para su existencia más llevadera. Así sería el hombre, desesperado como el alma que furiosa devora a su enemigo en un estanque del infierno, alma hambrienta, furiosa que murió viendo morir de hambre a su familia; así muere el hombre, en un hambre insaciable por no saber el por qué y el sentido de su existencia. Y es que en la Edad Media el por qué y el para qué del infierno se contestaban por la presencia de Dios, del paraíso, de la esperanza. Ahora todo ello se ha destruido, el hombre moderno lo0 ha sustituido por la presencia de ideales cada vez más artificiales e inventados. El hombre consumista, producto del sistema capitalista, es peor y más degenerado que cualquiera de los engendros malditos que habita en el infierno.

Así pues el purgatorio sería un sueño ligero que no logra apartarse de la vigilia, el paraíso sería el sueño profundo en el que cae el hombre fatigado. Las imágenes que Dante construye luego del aterrador infierno, solo eso, sueños, bellas figuras; como también lo hacían los griegos para hacer de la vida algo pleno y con sentido. Pero el sueño es pasajero e inconstante, cada noche soñamos cosas diferentes, nuestra mente maquina argucias nuevas. Si hay algo que puede ser llamado lo real, Dante lo capta en lenguaje literario, es decir, en su lenguaje, en su fluidez y vida, diferente tal vez a la construcción de las abstracciones de un filósofo. La obra de Dante corre pareja y hermanada con la de Santo Tomás de Aquino, ambos genios gemelos, de donde se recogen resonancias de Aristóteles, pero teniendo como receptáculo el espíritu platónico de la Edad Media.

Pero hay un elemento en la Divina Comedia que puede valer o al menos intentar dar el sentido a la vida. Me refiero a lo místico, al sentimiento de unión y pertenencia inmediata a lo absoluto. ¡Ay, cuán pálido y demacrado se veía el espíritu místico!, descarnado y enfermo, demasiado descolorido y falto de vida. Creo que es cierto lo que dice Nieszche sobre el cristianismo, es una degeneración de la vida, de los valores, del hombre trágico; pero esto habría que examinarlo con cuidado, quitando la rabia personal con la que Nieszche lo ataca. Por lo demás es cierto, la salvación, la plenitud, la luz solo se dan en un hombre resignado y vencido, en un hombre contrariado, en un hombre que niega sus instintos más naturales hasta hacerlos monstruos y pecados, ¡Oh, que abominable imagen tiene de sí! Que inauténtico y enajenado de su ser natural. El místico cristiano es el asceta, el hambriento y penitente, el negador de la vida, conciente o inconsciente, tiene una imagen abstracta, etérea, moribunda, mórbida, agónica; es una mística que apuesta por esperanzas ultraterrenas, creo que allí está su error.

Que diferencia esta mística individual y flemática de la de los tiempos griegos, llena de fuerza, gozo y alegría. El paraíso comparado con las fiestas dionisíacas, es un letargo eterno de aburrimiento. A pesar de que la mística fue una entrega casi de contrabando de la edad antigua (Dionisio Aeropagita) está no pudo sino absorber el ambiente en el cual se formaba. La mística cristiana nace de una negación de la vida, lo que necesitamos es una mística que venga de su aceptación. Yo estoy convencido de que hay que trabajar y profundizar más en la noción de mística, pues es urgente la tarea de recuperar el sentido, la plenitud, lo sagrado de la vida, para ello creo que es necesario una vuelta a la espiritualidad antigua, el como llegaron al equilibrio y a estar sanos. Dante nos muestra todo por así decirlo, el dolor humano que es intemporal y la respuesta cristiana para aliviarlo y remediarlo. Como notan, la lectura de Dante me ha traído un nuevo y apasionante problema, el sentido de la vida para los medievales y como este no logra sostenerse. Y además de ahora en adelante se que en cuales son las palabras eternas, sacras, temibles que están escritas en el pórtico que da la ‘bienvenida’ a la vida:

“Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada: la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la divina potestad, la suprema sabiduría y el primer amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!

Informacion acerca del purgatorio de Dante

Título: La Divina Comedia – Purgatorio
Autor: Dante Alighieri
País: Florencia (actualmente Italia)
Año de publicación: Su composición se calcula entre 1307 y 1308
Idioma original: Dialecto toscano (matriz del italiano contemporáneo)
Título original: Comedia – Purgatorio
Páginas: 448
ISBN: 84-322-3834-1
Web:La obra completa (en el italiano original).



El mayor poema épico de la literatura italiana de todos los tiempos, La Divina Comedia, continúa con este segundo libro, el Purgatorio. Aquí, Dante y su guía –el poeta Virgilio- han abandonado el Infierno y continúan su ascenso en busca de la amada Beatriz. Ascienden entonces por el Purgatorio, representado en forma de montaña, de laderas planas y escalonadas, divididas en círculos simétricos a los que conformaban el Infierno, pero esta vez el camino es en ascenso.
Todos aquellos que están en el Purgatorio también están pagando por los pecados cometidos en vida, pero no se trata tan sólo de un castigo, sino de una purificación de su alma. Aquí también existe el concepto de contrapaso, que tuviera tanto peso en el Infierno de Dante (que el castigo esté directamente relacionado con el pecado cometido). Sin embargo, los pecadores saludan al poeta y a su guía llenos de esperanza: saben que el Purgatorio es un lugar de paso, y aunque deban transcurrir en algunos casos miles de años antes de poder abandonarlo, finalmente su alma será liberada y podrán ascender al Paraíso. A diferencia de los condenados, quienes se encuentran en el Purgatorio solicitan de Dante que al volver a la Tierra rece por ellos, pues de esta manera se les acortan sus penas.
El libro termina con la llegada de Dante al Paraíso (tercer y último tomo de la obra), y la despedida de Virgilio, quien por ser pagano no tiene permiso para acompañarlo más. Este momento ha sido destacado por los críticos como uno de los pasajes más conmovedores de la obra

Dialogo imaginario entre DANTE Y PABLO

P = Pablo el presbiteriano . D = Dante el católico


P: ¡Hey Dante!, ¿Qué es ese disparate sobre el purgatorio que ustedes los católicos enseñan? (dicho con sorna) ¿Acaso no han leído que “estar ausente en el cuerpo es estar presente con el Señor” (2 Corintios 5:8)?

D: En primer lugar, estas malinterpretando ese versículo, San Pablo sólo está diciendo que él preferiría estar presente con Dios, en espíritu, que en su cuerpo en la tierra. En segundo lugar, tu mal interpretación no aplica a aquellos que están condenados al infierno eterno, ya que ellos “no están con el Señor”. En tercer lugar, ¿por qué asumes que estar en el purgatorio no es estar con Dios?

P: Bueno, estoy impresionado, pero aún así, no podrás mostrarme un sólo versículo en la Biblia que se refiera a un estado posterior a la vida terrenal diferente al cielo o al infierno.

D: ¿De verdad?, no me gusta contradecirte (riendo), pero, ¿qué te parece la parábola de Lázaro y el hombre rico (Lucas 16:19-31)? Este es el Sheol judío (Hades griego) ya que ahí están tanto los hombres buenos como los malos. En el Cielo no pueden estar los pecadores (Apocalipsis 21:27) y en el infierno no están los que se salvan.

P: ¡Pero es sólo una parábola!, ¡no puedes fundamentar una doctrina con base en un relato! Tienes que mostrarme algo mejor que eso.

D: Estoy en desacuerdo, Jesús no diría una mentira sobre ningún tema espiritual, ni siquiera a través de una parábola, ya que conduciría a un engaño, además, sabemos que Cristo predicó a los “espíritus encarcelados” (aparentemente condenados) después de Su muerte (1Pedro 3:19-20) y llevó consigo a los justos al Cielo, con Él (Efesios 4:8-10). Esto nos indica un Sheol o Hades dividido, con los justos y los condenados, un tercer lugar o estado, respecto al Cielo e infierno.

P: Bueno… esta bien, me convenciste en este punto, pero nadie pudo ir al Cielo hasta después de la Resurrección de Jesús y, por lo tanto, sólo había dos lugares a donde ir después de la muerte.

D: No, Elías se fue directamente al Cielo (2Reyes 2:11) y la mayoría de los cristianos creen que le pasó lo mismo a Enoc (Génesis 5:24). Entonces, había dos posibilidades para los hombres justos: Sheol o el Cielo, tal como hoy lo entendemos: purgatorio o cielo, como Jesús nos lo insinúa enfáticamente (Mateo 5:25-26, Lucas 12:58-59)

P: Muy bien, pero, ¿con qué otro versículo se relaciona?

D: Bien, San Pablo reconoce las oraciones por los muertos, lo que presupone el purgatorio, el lugar en donde los difuntos pueden ser auxiliados aún.

P: ¡Vamos!, estas delirando, ¿en donde dice eso?

D: En 1Corintios 15:29, San Pablo se refiere a la gente bautizada “por los muertos”. Y aparece pidiendo por el ya fallecido Onesíforo en 2Timoteo 1:16-18

P: ¿Qué entienden cuando se refiere al “bautismo por los muertos”?

D: Creemos que se refiere a los actos penitenciales y oraciones por los muertos. Bautismo es una metáfora frecuente para sufrimiento (Marcos 10:38-39, Lucas 3:16, 12:50) Y San Pablo parece tener en mente a 2Macabeos 12:44, un versículo similar que explícitamente enseña el aprecio a las oraciones por los muertos.

P: Pero eso está en los apócrifos y nosotros no los aceptamos.

D: Lo sé, pero es intrascendente si San Pablo está en realidad refiriéndose a este versículo, y ustedes tienen que interpretarlo de alguna manera, pero aún hay más, Jesús habla acerca de los pecados que serán perdonados en “la otra vida” (Mateo 12:32) y acerca de tres niveles de enjuiciamientos (Mateo 5:22), ambas deben ser referencias al purgatorio. La Escritura frecuentemente menciona “fuego” y expiación, un proceso de limpieza por el cual nos santificamos (Éxodo 19:18; Isaías 4:4, 6:7; Malaquías 3:1-4; 2Corintios 7:1; 1Tesalonicenses 4:3,7; Juan 3:2-3; Hebreos 12:29)

P: Pero, ¿porqué Dios quiere atormentarnos de esa manera?, ¿cuál es el punto?, ¿porqué no simplemente Él nos perdona, ya que Jesús ya cargó con todos nuestros pecados (Isaías 53:4-6)?

D: Dios es santo y perfecto, así como amoroso, y este proceso es simplemente la manera por la cual debemos ser limpiados para estar en Su presencia, además, es mucho más misericordioso permitir a las personas que purguen o expíen sus pecados [sólo veniales, los mortales no] que perduraron después de su muerte, como un preludio del cielo, que condenarlos al infierno. Cualquiera sea la razón, Dios ha revelado en la Biblia un purgatorio para nosotros, San Pablo habla acerca del “tribunal de Cristo” (1Corintios 3:11-15, 2Corntios 5:10), en donde nuestras obras serán “probadas”, después de lo cual, algunos serán salvados “sólo a través del fuego”. En esencia, esto es precisamente lo que los católicos llaman el purgatorio. ¿Acaso no crees en el “tribunal de Cristo” y que la santidad es un requisito indispensable para ver a Dios (Hebreos 12:14-15, 23; Efesios 5:5)?

P: Por supuesto, pero el Juicio sucede rápidamente.

D: Muy bien, suponiendo que tienes razón, ahora estaríamos discutiendo sólo acerca de la duración, una disputa meramente cuantitativa del castigo. ¿Porqué reparar en detalles si en lo esencial ya se estaría de acuerdo?

P: Si, pero nosotros no creemos que este juicio duraría cientos de años, con la consecuente pérdida de la esperanza debido a los sufrimientos.

D: Nadie sabe cuánto “tiempo” toma este proceso para cada quien, San Pablo no nos señala nada al respecto, pero a pesar de todo ese sufrimiento de las almas, saben que eventualmente irán al cielo, el Purgatorio es el vestíbulo al cielo, no al infierno. Tú crees que será instantáneo, yo pienso que tomará un poco más de tiempo, pero lo importante es que hay un acuerdo en que un proceso de expiación toma lugar.

P: ¡Guau!, nunca lo vi de esa manera, pero si la Biblia enseña esto, no puedo estar en desacuerdo. ¡Gracias Dante!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Resumen :"purgatorio "

En esta segunda parte, Dante y Virgilio atraviesan el Purgatorio, una montaña de cumbre plana y laderas escalonadas y redondas, simétricamente al Infierno. En cada escalón se redime un pecado, pero los que lo redimen están contentos porque poseen esperanza. Dante se va purificando de sus pecados en cada nivel porque un ángel en cada uno le va borrando una letra de una escritura que le han puesto encima

El primer canto del Purgatorio.

Esta parte comienza propiamente con la salida Infierno a través de la natural burella. Dante y Virgilio llegan así al hemisferio sur terrestre (que se creía por completo bajo las aguas), donde en medio de las aguas se haya la montaña del Purgatorio, creada con la tierra utilizada para crear el abismo del Infierno, cuando Lucifer fue expulsado del Paraíso tras revelarse contra Dios. Tras salir del túnel llegan a una playa, donde encuentran a Caton el joven, que se desempeña como guardián del Purgatorio. Teniendo que emprender el ascenso de la empinada montaña, que resulta imposible escalar, tanto es empinada, Dante le pregunta a algunas almas cuál es el pasaje más cercano; pertenecen al grupo de los negligentes, los muertos en estado de excomuniòn, que viven en el Anti purgatorio. Un personaje notable de este lugar es Manfredo de Sicilia. Junto a los que por pereza tardaron en arrepentirse, los muertos violentamente y a los principios negligentes, de hecho, esperan el tempo de purificación necesario para poder acceder al Purgatorio propiamente dicho. En la entrada del valle donde se encuentran los principios negligentes, Dante, siguiendo las indicaciones de Virgilio, pide indicaciones a un alma que resulta ser el guardián del valle, un compatriota de Virgilio Sordello, que será su guía hasta la puerta del Purgatorio.

Tras llegar al final del Anti purgatorio, tras un valle florecido, los dos cruzan la puerta del Purgatorio, que se custodia un ángel con una espada de fuego, que parece tener vida propia. Está precedido por tres jardines, el primero de màrmol blanco, el segundo de una piedra oscura y el tercero y último de pòrfidio rojo. El ángel, sentado en el solio de diamente y apoyando los pies en el escalón rojo, marca siete "p" en la frente de Dante y abre la puerta con dos llaves, una de playa y otra de oro, que San Pedro le dio, y los dos poetas se adentran en el segundo reino.

El Purgatorio se divide en siete cornisas, donde las almas expían sus pecados para purificarse antes de entrar al Paraíso. Al contrario del Infierno, donde los pecados se agravan a medida que se avanza en los círculos, en el Purgatorio la base de la montaña, es decir la cornisa I, alberga a quienes padecen las culpas más graves, mientras que en la cumbre, cerca del Edèn, se encuentran los pecadores menos culpables. Las almas no son castigadas para siempre, ni por una sola culpa, como en el primer reino, pero expían una pena equivalente a los pecados durante la vida.

En la primera cornisa, Dante y Virgilio encuentran a los soberbios, en la segunda a los envidiosos, en la tercera a los iracundos, en la cuarta a los perezosos, en la quinta a los avaros y a los pródigos. En esta encuentran el alma de Cecilio Estacio tras un terremoto y un canto Gloria in excelsis Deo. En vida este personaje fue en exceso pródigo. Tras años de expiación siente el deseo los acompaña hasta la cumbre, a través de la sexta cornisa, donde expían sus culpas los golosos, que lucen delgadísimos, y la séptima, donde se encuentran los lujuriosos, envueltos en llamas. Dante recuerda que Estacio se convirtió gracias Virgilio y a sus obras, en particular la Eneida y las Bucòlicas, que le mostraron la importancia de la fe cristiana y el error de su vicio. En ese sentido, Virgilio lo iluminó permaneciendo él en la oscuridad. Virgilio fue un profeta sin saberlo, pues llevó a Estacio a la fe pero él, pudiendo tan solo entreverla, no pudo salvarse, y deberá habitar hasta la eternidad en el Limbo. En la séptima cornisa, los tres tienen que atravesar un muro de fuego, tras la cual hay una escalera, por la que se entra al Paraíso terrestre. Dante se muestra asustado y es confortado por Virgilio. Allí, donde vivieron Adàn y Eva prima del pecado, Virgilio y Dante tienen que despedirse, porque el poeta latino no es digno de conducirlo en el Paraíso. Pero Beatriz sí.

Aquí Dante se encuentra con Santa matilde, la personificación de la felicidad perfecta, precedente al pecado original, que le muestra los dos ríos, Lete, que hace olvidar los pecados, y Eunoe, que devuelve la memoria del bien realizado, y se ofrece a reunirlo con Beatriz, que pronto llegará. Beatriz le llama severamente la atención a Dante y después le propone verla sin el velo. El poeta, por su parte, busca a su maestro Virgilio, que ya no se encuentra con él. Tras beber las aguas del Lete y del Eunoe, que hacen olvidar las cosas malas y recordar las buenas, el poeta sigue a Beatriz hacia el tercer y último reino, el del Paraíso.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El purgatorio: distribuciòn

Cantos

Contenido

1

Introducción al Purgatorio

2-3

Ante purgatorio: Isleta

4

Ante purgatorio:
Primer rellano: negligencia

5-6

Ante purgatorio:
Segundo rellano: Perezosos muertos repentinamente

7-8

Ante purgatorio: El Valle Ameno
príncipes preocupados por la gloria terrena.

9

Ante purgatorio:
Puerta al purgatorio.

10-11-12

Aro primero:
soberbia

13-14

Aro segundo:
Envidia

15-16

Aro tercero:
Ira

17

Subida al Aro Cuarto.

18-19

Aro cuarto:
Pereza

20-21

Aro quinto:
Avaricia y Prodigalidad.

22-23-24

Aro sexto: guía

25-26

Aro séptimo:
Lujuria

27

Subida al paraíso terrestre

29 -29-30-31-32-33

Paraíso terrestre